Muchos son los defensores de aplicar los principios de una economía de escala a la producción agropecuaria, que garantice la producción de alimentos a costos razonables para una población creciente. Bien conocidos son todos los inconvenientes que se derivan de los sistemas actuales de producción agropecuaria: deforestación, deterioro del suelo, contaminación de las aguas, contaminación del aire, etc. Pero si hoy tomáramos la decisión de cambiar nuestra forma de producir alimentos eliminando el uso de pesticidas y la mecanización, por ejemplo, los efectos serían catastróficos. Ya el daño esta hecho y el remedio pudiera ser peor que la enfermedad. Muchas son las organizaciones que hacen un llamado a reducir el uso de pesticidas, otras generan tecnología que permite reducir en ciertos casos el uso de los mismos, pero la solución definitiva no llega ni llegará si no observamos el conjunto completo. ¿Se podría decir que la mayoría de las personas, con la excepción de aquellos en situación de pobreza, consumen mas alimento de lo que necesitan? ¿Consumen en exceso un tipo de alimento, por ejemplo derivados del trigo?, ¿Si la demanda cambiara hacia otro tipo de alimentos como las frutas y verduras, cuantas zonas boscosas se recuperarían o dejarían de perderse diariamente?. Cambiar los hábitos de consumo es una medida que pareciera imposible, sin embargo su implementación es inmediata, su efecto es altamente positivo con mínimos daños colaterales. En próximas entregas continuaremos analizando el Negocio Agropecuario, intercambiando ideas y presentando alternativas.